Vacunación en chicos de 3 a 11 años: la falta de datos de fase 3 inquieta a los expertos y la Sociedad de Pediatría le hizo un reclamo al Gobierno
Si bien ya existe evidencia de que Sinopharm es segura y produce una buena respuesta inmune en niños, los especialistas hablan de “déficit informativo”. El presidente de la SAP cuestionó al Ministerio de Salud: “Nos sorprendió que no nos llamaran”.
La provincia de Buenos Aires abrió este sábado la inscripción para chicos de entre 3 y 11 años.
El anuncio oficial del inicio de la vacunación con Sinopharm en menores de 3 a 11 años fue recibido como una buena noticia: los chicos, al no estar inmunizados, pasaron a ser la población más vulnerable al coronavirus. Además, la evidencia existente sobre la seguridad del fármaco chino y la inmunogenicidad que produce en los más chicos siembra signos alentadores. Sin embargo, la falta de datos de fase 3 inquieta a los expertos y, en ese sentido, la Sociedad Argentina de Pediatría lanzó un reclamo contra el Gobierno nacional.
“Nosotros estamos a favor de la vacunación para chicos. Son el grupo poblacional que todavía falta vacunar contra el COVID-19. Sirve para la protección personal; para sostener la presencialidad en las escuelas; y a nivel epidemiológico en general, porque mientras más gente esté vacunada, mejor se contiene la circulación del virus”, expuso Omar Tabacco, presidente de la SAP,.
Sin embargo, advirtió: “Lo que necesitamos es conocer las evidencias científicas a través de las cuales ANMAT ha autorizado la vacunación a partir de los 3 años. Todavía no disponemos de esa información técnica. Seguramente nos vamos a reunir con las autoridades en los próximos días para conocerla”.
Según los resultados de la fase 1/2 de su desarrollo en nenes de entre 3 y 11 años, publicado en The Lancet Infectious Diseases, el suero demostró ser seguro y generó una “fuerte respuesta inmunitaria tras dos dosis”. Pero los datos de la fase 3, por ahora, no se conocen.
Desde hace varias semanas el Gobierno estaba a la espera de que sus pares de China y Emiratos Árabes enviaran toda la documentación necesaria para que la ANMAT aprobara la vacunación en chicos de en este rango etario, lo cual sería un paso vital rumbo al propósito de alcanzar lo que en el Ministerio de Salud llaman la “verdadera inmunidad de rebaño”. Es decir, llegar con la vacuna a más del 90% de la población.
El Gobierno reserva 12 millones de vacunas Sinopharm para vacunar con dos dosis a unos 6 millones de chicos de entre 3 y 12 años
Alcanzar esa profundidad en el plan de vacunación implicaría, según los expertos, cortar la circulación del virus, dado que los más jóvenes dejarían de transportarlo. La Argentina ya recibió 27.488.000 de dosis de vacunas Sinopharm. Cerca de 11 millones todavía no se utilizaron.
Según las estimaciones de población del INDEC, los menores de entre 3 y 12 son ascienden a seis millones en el país. Se necesitan, entonces, 12 millones de dosis para completar ambos esquemas. Se espera que el lunes llegue un cargamento con un millón más.
“Sabemos que hay ensayos clínicos en fase 1 y fase 2 en menores de 12 años, y que inclusive fue publicado un muy buen informe en la revista The Lancet. Pero es la única información científica que recibimos. Es probable que ANMAT haya recibido datos del laboratorio en fase 3. Es lo que queremos conocer”, continuó Tabacco. E insistió: “Tenemos experiencia en este tipo de vacunas, y seguramente será eficaz, pero necesitamos verlo plasmado en una evidencia científica”.
A su vez, el titular de la SAP puntualizó: “No sabemos tampoco si se va a empezar por los grupos priorizados, si se va a aplicar en vacunatorios o en escuelas, como se hace en Chile con Sinovac, que es una vacuna muy parecida”. Y siguió la línea de los reclamos al Ministerio de Salud: “Esperábamos que nos llamaran. Nos llamó la atención que no lo hicieran. Me convocaron el viernes para la presentación directamente, pero no a una reunión de trabajo. Yo vivo en Rosario, estaba en pleno congreso de pediatría y tuve que excusarme de ir”.
Vacunación con Sinopharm a nenes de entre 3 y 11 años: qué dicen los especialistas
“Es importante avanzar en la vacunación de los chicos. En relación al empleo de Sinopharm, ya se publicó una fase 1 y 2 donde se demuestra que la vacuna es segura, lo cual era esperable; y además es inmunogénica, es decir que los chicos vacunados levantan bien la producción de anticuerpos, lo cual también era esperable y se acaba de publicar en The Lancet hacer tres semanas”, indicó Jorge Geffner, inmunólogo de la unidad COVID del Conicet.
Y continuó: “Este tipo de vacunas, dentro de las cuales también está Sinovac (de origen chino al igual que Sinopharm), que se está aplicando a chicos en Chile, son vacunas muy tradicionales, desarrolladas a virus inactivados, en un sentido parecido en cuanto a estrategia con las antipoliomelíticas, como la de Jonas Salk, o la vacuna antigripal que se utiliza en el país”.
“Yo no tengo acceso a la información que manejó ANMAT. Todavía no se publicó nada en cuanto a la fase 3. Faltarían esos datos, que yo creo que serán muy buenos. Posiblemente le hayan hecho llegar a ANMAT los resultados del estudio interino, o les hayan enviado datos desde China, donde ya vacunaron entre 2 y 3 millones de chicos, o desde Emiratos Árabes”, concluyó Geffner.
Vacunación con Sinopharm a chicos de entre 3 y 11 años: “Yo no dejaría que vacunen a mis hijos con Pfizer, Moderna, Sputnik o AstraZeneca”
Mario Lozano, virólogo del Conicet y especialista en vacunas, aportó: “Yo creo que las vacunas a virus inactivados son las únicas que, en estas condiciones de aprobación de emergencia, deberíamos darle a la población infantil”.
“Si bien es cierto que no tenemos los resultados de fase 3 (aunque es probable que ANMAT los tenga), esta tecnología de vacunas la venimos usando desde 1950 contra la poliomelitis y para combatir muchas enfermedades infantiles. Hay cientos de millones de niños que usaron vacunas a virus inactivados en todo el mundo”, especificó.
Sin embargo, imputó el uso de otras vacunas contra el coronavirus en menores de 3 a 11 años: “Con las otras tecnologías tenemos menos seguridad. En particular la tecnología de las vacunas a ARN (Pfizer y Moderna), que nunca se probó en menores anteriormente. Y en las fases clínicas aparecen algunos casos de inflamación del musculo cardíaco. Pocos, por supuesto, pero puesto a elegir para mis hijos, yo no dudo. De hecho, tengo dos, una de 12 y otro de 6 años, y acabo de inscribirlos al plan de vacunación porque aparece la posibilidad de vacunarlos con Sinopharm”.
“Yo no dejaría que los vacunen con Pfizer, Moderna, Sputnik o AstraZeneca, salvo que sean las únicas posibilidades y la enfermedad empiece a poner más en riesgo a los menores, pero esto es muy personal”, concluyó.